28 abr 2011

El Centro de Información y Atención para la Discapacidad (CIAD) abrió un nuevo local en la Terminal Tres Cruces

El Centro de Información y Atención para la Discapacidad brinda un servicio hasta ahora promovido únicamente por parte de la Asociación Down del Uruguay. Sin embargo, se comenzó a realizar de forma conjunta con la Secretaría de Gestión Social para la Discapacidad de la Intendencia de Montevideo.
Por lo tanto, se otorgará información sobre todo tipo de discapacidades, aunque sigue predominando la demanda para los casos de discapacidad intelectual. Este no es un dato menor ya que según Margarita Busquiazzo, una de las funcionarias de la sede de Tres Cruces, “está comprobado que el síndrome de Down es la discapacidad más frecuente. 1 de cada 500 niños nace con la enfermedad”.
Al CIAD pueden acudir todas aquellas personas interesadas en recibir asesoramiento ya sean familiares, profesionales o instituciones. En el caso del síndrome de Down allí también pueden obtener libros, revistas y documentos que pueden ser de gran utilidad.
Cabe recordar que la Asociación Down del Uruguay fue fundada por los mismos padres y familiares de personas que padecen la enfermedad. Desde su creación en 1986, se dictan diferentes cursos, atención para padres nuevos, actividades como bailes los segundos sábados de cada mes y talleres que van desde expresión corporal hasta radio, música, fotografía e informática.
La difusión de estos emprendimientos es fundamental. “Cuanto más promocionamos el CIAD en radios o televisión, más teléfonos suenan en busca de información” explica la funcionaria que se encuentra trabajando a diario en el local.  

El Centro de Información y Atención para la Discapacidad abre sus puertas de lunes a viernes de 10 a 18 horas y se encuentra ubicado en el local T12b de la Terminal Tres Cruces. Tel: 24097299
La Asociación Down del Uruguay por su parte tiene su sede en Minas 2046 esquina Nicaragua. Tel: 29243908

 

           

13 abr 2011

Milagro

La iglesia del Cordón, ubicada en 18 de julio 1531 esquina Vázquez, ahora puede considerarse accesible para todos.

La iglesia del Cordón  inauguró su rampa que permite la entrada accesible a todas las personas. Si bien se piensa que es una herramienta de gran utilidad para discapacitados, sin duda son muchos los que ahora gozan de este beneficio que debería ser obligatorio.
            La iniciativa se arrastra hace dos años cuando el párroco Alberto Sanguinetti estaba a cargo del templo. Allí surgieron los primeros bocetos realizados por el arquitecto Leonardo Fiorelli. Sin embargo, no fue hasta el año pasado, con la asunción del nuevo párroco Ernesto Diano, que el proyecto se retomó para no ser abandonado.
            En el 2010, se decide contactar a la arquitecta Mabel Ubiría, especialista en accesibilidad quien, junto a Fiorelli, concreta el diseño actual. Los fieles cumplieron un rol fundamental ya que el costo de los materiales se cubrió gracias a las donaciones de los mismos. Durante medio año se colocó una alcancía en la entrada de la parroquia y de esa forma cada uno podía aportar su grano de arena. Lo importante fue que todos conocían el objetivo en común ya que se colocó información al respecto en unas carteleras que permitieron visualizar la idea.
            El proceso de instalación comenzó con el contacto de un herrero quien sugirió algunos lineamientos básicos de trabajo y su debida planificación. Luego, cuando se obtuvo el dinero suficiente, se compraron los materiales necesarios. En primer lugar, se instaló la estructura de soporte con perfiles determinados y posteriormente se implantó la parte superior de chapa labrada. A continuación, se pusieron las barandas y algunos detalles en los escalones. En cuanto a la superficie transitable, se la trató con una pintura protectora y un adherente para evitar que se estropee con las primeras pisadas. Según el arquitecto Fiorelli aun resta terminar la pintura pero lo cierto es que la nueva adquisición ya está funcionando a la perfección.
             


No bajan los brazos

La UNCU continúa generando actividades a favor de la integración y la inclusión social de los discapacitados visuales.

La Unión Nacional de Ciegos del Uruguay implementará este año cursos de tai-chi, reiki y talleres literarios. Si bien desde su fundación en 1950 ha estado promoviendo diferentes actividades y cursos que incluso se mantienen hoy como la Lectoescritura Braille o las clases de “Orientación y Movilidad”, las nuevas propuestas no se quedan atrás. 
            La UNCU es una institución no gubernamental sin fines de lucro integrada y dirigida por personas ciegas y con baja visión. Si bien algunos ministerios y asociaciones contribuyen con muchas de las iniciativas, según su director Gabriel Soto: “No tenemos un subsidio estatal ni apoyo permanente. Los proyectos tienen un principio y un fin que en general duran un año, pero estos temas no se modifican a corto plazo, son políticas educativas de fondo en donde los cambios llevan décadas”.
            En la actualidad funcionan dos grandes programas: Ágora y la Red Mate. El primero nació en el año 2006 y cuenta con el apoyo financiero de la Fundación ONCE para la Solidaridad con las Personas Ciegas de América Latina (FOAL), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que brindó el lugar físico de trabajo, el Ministerio de Educación y Cultura que se sumó el año pasado al emprendimiento, República AFAP y una ONG llamada “Reaching You”  integrada por uruguayos en el exterior.
            Los servicios de Ágora apuntan a darle a los discapacitados visuales la posibilidad de insertarse en el mercado laboral. Tanto en Argentina como en Chile Perú, Ecuador y nuestro país, se brindan cursos enfocados en el manejo de informática,   en los requisitos para postularse a un determinado empleo: desde cómo armar un curriculum hasta el desenvolvimiento adecuado en una entrevista. A su vez, se los capacita para que el día de mañana puedan llevar a cabo emprendimientos propios.
Para ingresar sólo se requiere ser mayor de edad. La formación no es algo imprescindible ya que, como explican, la mayoría llega a los 18 años sin haber terminado secundaria, apenas con primaria completa. “Son personas con ganas y necesidad de trabajar pero la formación falla bastante” indica Soto. En donde más se ha logrado la inserción es en los call centers o los servicios de atención al cliente porque allí más que preparación académica se exige manejo de informática y software. También están los llamados a empleos públicos como el caso de OSE o ANEP que han ido adaptando las condiciones para que una persona ciega pueda incorporarse sin problema. Sin embargo, pese a que son muchos los lugares que lo han hecho, lo que falla es el número de otorgaciones. “El Estado está en deuda con nosotros porque del total de cupos que debería ejecutarse para personas con discapacidad, no se alcanza ni siquiera el 10%”  explica Soto.
En el caso de Red Mate, estamos frente a un programa que arrancó en el 2008 de la mano de una funcionaria honoraria y luego en el 2009 se generó la posibilidad de empleados rentados. Allí se provee a las personas ciegas y con baja visión de los materiales necesarios para una correcta educación, al mismo tiempo que se dictan cursos para estudiantes, docentes y padres. El material denominado Tiflológico se distribuye en cuatro formatos accesibles: Braille, Macrotipo que significa en letras muy grandes, audio que es como un archivo mp3 que se graba en pistas,  o digital que es un archivo de texto que debe leerse con un lector de pantalla. Todos los contenidos son previamente digitalizados por un scanner de alimentación automática y luego corregidos por voluntarios. La Red Mate es una iniciativa conjunta con la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad de Córdoba y la Asociación Civil Tiflonexos de Argentina.
Todos aquellos que acuden a INCU pueden realizar diferentes cursos también vinculados con la informática y el aprendizaje de Braille. Además, hace varios años se hacen publicaciones en una revista llamada “Entrelíneas” que la novedad es que ahora se está pasando a formato audio. Los grupos están integrados por personas que tienen entre 12 y 30 años. Ivanna, una docente de UNCU, cuenta que hay un gran desfasaje generacional, que no le parece lo ideal pero bueno “es la realidad que tenemos”.
También se realizan actividades que persiguen la integración con el resto de la comunidad: visita a centros educativos, campamentos de fin de año, teatro, etc. Todos los viernes de cada mes se hacen eventos socio-culturales para intentar llegar a esas personas que se encuentran recluidas en sus casas a causa de su discapacidad, muchas veces mayores que no se animan a buscar trabajo. “Es una buena oportunidad para que se acerquen y conozcan el lugar” explica el director.
Además, desde el año pasado los alumnos realizan actividades por fuera de la institución: asisten  a cursos de salsa en La Bodeguita del Sur o aprenden Tango en el INJU con el grupo “Avalancha tanguera”. Por lo tanto, el curso de raiki, tai chi y los talleres literarios se suman a todo esto. Por ejemplo, el año pasado también hubo un taller de narradores que culminó con la presencia de los alumnos contando historias en el Bar Tasende y siendo remunerados por ello.
Soto finaliza remarcando la importancia de la terminología. Explica que hay términos muy peyorativos como referirse a un ciego como “cieguito”, un “no vidente” o “con capacidades diferentes”. Para él la mejor denominación es personas con discapacidad visual porque “la discapacidad es una característica que condiciona pero no define a una persona”. Como lo indica Ivanna, el objetivo de Uncu es lograr que las personas logren su autodeterminación, salir, elegir, valorarse a sí mismas y sentirse iguales al resto. Porque, como lo resume Soto, “Somos personas, después todo lo demás”.

UNCU-Dirección: Mercedes 1327 entre Yaguarón y Ejido. Tel: 29033022
ÁGORA-Dirección: Rincón 528, Piso 3. Tel: 29157213
Red MATE- Funciona en UNCU. El Centro de Producción de Materiales atiende de lunes a viernes de 9 a 12 hrs y el Área de Apoyos Tiflo Educativos de lunes a viernes de 14 a 18hrs.





¿Sabías qué?
El término tiflológico abarca todo lo relacionado con los ciegos. El origen de la palabra es griego, viene de Tiflos que era una isla griega en tiempos de la democracia ateniense a donde se llevaban a todas las personas no videntes, las separaban del resto de la sociedad.

10 abr 2011

Dale paso al bastón verde



La cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que reglamenta el uso del bastón verde como medio para identificar a aquellas personas de baja visión. Ahora que pasó al Senado está más cerca de reglamentarse, sin embargo, la iniciativa apunta a la difusión e información de la sociedad.  Según el presidente de la Unión de Ciegos del Uruguay, Gabriel Soto: “No estamos buscando reglamentarlo porque no se puede obligar a una persona a usarlo, es una decisión muy personal. La ley va a servir para generar conciencia”  


El proyecto de ley fue presentado por el diputado Gonzalo Novales (representante del departamento de Soriano)en el 2008 y aun no ha llegado a una resolución final. Desde ese entonces, la UNCU junto a otras instituciones nacionales e internacionales, trabajan con el objetivo de aclarar que el bastón verde también implica una discapacidad visual que no llega a ser ceguera porque aun pueden distinguir contornos, “tienen luz”.

Soto, quien posee baja visión, explica que el problema es que muchas veces la gente se confunde y no logra entender cómo alguien con bastón puede esquivar obstáculos o cruzar la calle sin demasiadas dificultades. “Entonces te preguntan ¿por qué usas bastón si ves? ¿No sos ciego?” Por tal motivo, considera fundamental que se clarifiquen los conceptos.

Ivana, una de las docentes de UNCU, cuenta que el bastón blanco, a pesar de ser un medio que  aporta seguridad e independencia, está cargado de connotaciones negativas y muchos se rehúsan a utilizarlo. Por lo tanto, el bastón verde sirve para darles un sentido de identidad, de identificación a esas personas que “no se sienten parte de nada porque por un lado no ven como el resto pero tampoco son ciegos”. Uno de los beneficios que ofrece el centro, en ese sentido, es que socializan con personas que atraviesan su misma realidad.

Soto admite que es un problema de aceptación muy doloroso, “es la pérdida de algo que uno lo va sufriendo de a poquito”. Por eso le parece importante que  “vengan y se den cuenta que no son los únicos, que otros adolescentes de su edad que están a la moda y llevan una vida normal también usan bastón. Al principio uno piensa que es la cosa más terrible y que a nadie más le pasa, pero después te das cuenta que hay situaciones más angustiantes. Cuando empezás a entender eso, tu postura ante la vida cambia”.

El bastón verde se encuentra disponible en la sede de la UNCU ubicada en Mercedes 1327 entre Yaguarón y Ejido.