31 may 2011

Quijote para todos

La primera maratón de lectura del Quijote en nuestro país incluirá a dos personas ciegas que leerán en braille. El evento, enmarcado en el Bicentenario y coincidiendo con el Día del Libro, comenzará el jueves 26 a las 10 de la mañana finalizando al día siguiente a la misma hora. Según Eliane Barquet, responsable de la oficina de prensa de la Embajada de España, “la idea es que sea un ciclo ininterrumpido de lectura durante 24 horas”.
Las dos personas ciegas que participarán son ex profesoras de la Fundación Braille del Uruguay (FBU), las cuales fueron recomendadas por Juan Antonio Miguel Saraví, director de teatro y actual docente de la institución. Una de ellas, Mariela Viera, explica que aprendió a leer utilizando este sistema, el único de lectoescritura, a los diez años, luego de perder progresivamente la visión. “Cuando uno no puede ver, las manos pasan a ser la herramienta fundamental, son el nexo que tenemos con el entorno, por eso hay que estimularlas”, afirma.
Por tal motivo, el primer paso es instruirlos en el manejo de sus manos, trabajando la sensibilidad. Según Viera, una persona no vidente toca todo y se lleva las cosas a la boca para poder reconocer texturas, materiales. A su vez, explica que no es lo mismo aprender desde chico que cuando uno es adulto. “Cuanto mayor es la persona, tiene las manos más curtidas y se torna difícil, porque el tacto queda muy resentido”. Es fundamental considerar esto ya que el braille es en esencia relieve y se necesita tener este sentido muy bien entrenado.
El dedo que se utiliza es el índice ya que es el más sensible por naturaleza y está mejor desarrollado para captar estímulos. Según Viera, esta característica no es percibida por quienes poseen visión normal ya que no lo necesitan tanto. “No es casual, por ejemplo, que se lo utilice para señalar. Es el dedo conductor, el que más responde” afirma.
Pese a que en Uruguay aun no se han hecho censos sobre el número de personas ciegas que habitan en el país, la directora de la FBU, Antonia Irazabal, estima que la cifra ronda en 6000, incluyendo a aquellos individuos que tienen baja visión. Sin embargo, no todo el mundo aprende braille. Esto se debe a que, según Viera, tanto el bastón como el braille son procesos muy difíciles de aceptar. “Algunos intentan y sienten que no pueden, otros directamente aun permanecen recluidos en sus casas por esta discapacidad”.
La edición en braille que se estará utilizando el jueves a las 21 horas en el hall del Auditorio Nacional Adela Reta, es un Quijote ilustrado de gran tamaño que responde  a un préstamo realizado por la biblioteca de la Universidad de Montevideo. Según Esther Pailos, directora de la misma, cuentan con la colección más grande de Latinoamérica, con más de 12.200 volúmenes en 26 idiomas diferentes. “Fue una donación del español Arturo Xalambri y nosotros le damos a la Embajada de España todos los libros que están en lenguas difíciles de conseguir”. Por ejemplo, Pailos va a estar leyendo en checo así como otros lo harán en catalán, hebreo, guaraní, etc. La idea es que se respeten las lenguas maternas de las más de 400 personas inscriptas para el evento.
Según Juan Carlos Ariztegui, funcionario de la embajada, “Queremos incluir a todos, que la gente pueda leer en su propio idioma” Con respecto al Quijote en braille, afirma que es un libro “espectacular, nuevo, con un montón de imágenes”. Cabe recordar que en ese caso las ilustraciones siempre tienen una descripción para que la persona pueda percibir qué es lo que se está mostrando. A su vez, explica que se intentan destacar algunos logros como el Plan Ceibal ya que una niña de la Escuela Brasil abrirá el ciclo leyendo desde su ceibalita. Figuras reconocidas como Lucía Topolansky, Jorge Batlle y Pedro Bordaberry también estarán participando.
Cada inscripto tiene asignado un horario y leerá durante no más de cinco minutos, exceptuando en la madrugada en donde al haber pocos postulantes se extenderá la duración para cubrir eventuales huecos. Los jefes de lectura le indicarán a la persona qué fragmento le corresponde leer tan solo unos instantes antes de comenzar.


¿Sabías qué?

El alfabeto braille fue creado en 1825 por Luis Braille y parte de un signo generador formado por seis puntos. De ahí se obtienen 64 combinaciones que, como resultan insuficientes, se acude a los denominados “símbolos dobles” para cubrir todas las letras así como los números y los símbolos de puntuación. Los puntos tienen un tamaño diseñado especialmente para poder ser captados por las terminaciones nerviosas de la yema del dedo.

 

Actualmente en Montevideo se enseña braille en las instalaciones de Unión de Ciegos del Uruguay (UNCU), en el Centro de Rehabilitación para Personas Ciegas y de Baja Visión (CACHÓN), en la Biblioteca Pedagógica y la Biblioteca “Delmira Agustini” perteneciente a la Intendencia Municipal de Montevideo.

23 may 2011

Curso de informática especializada en la Asociación Down del Uruguay

El jueves 19 de mayo comienza un  curso de informática especializada en la Asociación Down del Uruguay a cargo de la Licenciada Adriana Freire destinado a niños mayores de cinco años, jóvenes y adultos.
            Desde el 2009 la actividad informática no se volvió a ejercitar, por lo que la Asociación vuelve a abrir esta oportunidad para toda la población down perteneciente o no al centro. Cabe destacar que el último censo, realizado en el 2000, dio como resultado que alrededor de 2400 personas (de todas las edades) padecen este síndrome y más del 40% vive en Montevideo.
            Esta iniciativa se suma  al resto de los talleres que abarcan desde radio y fotografía hasta música y expresión corporal. Además, todos los segundos sábados de cada mes la sede se convierte en una verdadera fiesta ya que se arman bailes para que sus alumnos puedan disfrutar. Según una funcionaria, Margarita Buschiazzo, “es el único baile para personas con discapacidad intelectual” y surgió gracias a la propuesta de los padres que allí trabajan de forma incondicional.
            Los clases de informática estarán compuestos por un máximo de ocho alumnos. Adriana Freire, la profesora, indica que al tratarse de un trabajo personalizado no se puede atender a grupos muy extensos. Por tal motivo, y de acuerdo a la cantidad de inscriptos, se maneja la posibilidad de incluir otros horarios aparte del ya fijado para los jueves de 17 a 18 horas.
            La idea no es enseñar únicamente cómo se utilizan las herramientas básicas, sino que avanzar de acuerdo a los niveles en que cada uno se encuentre. Por ejemplo, en aquellos casos que no manejan la lecto-escritura se intentará encontrar un apoyo en la computadora. En cambio, para los que tienen un desempeño mayor Freire afirma que “se buscará crear boletines, libros de cuentos, tarjetas. Pequeñas cosas que les sirvan como futura salida laboral”. Todo apunta a que puedan nutrirse de lo que aprenden allí para elaborar algo más productivo, “que les sirva para desempeñarse en la vida, más allá de estas cuatro paredes” aclara.
            El costo todavía no está totalmente confirmado pero oscilará entre los 300 y 400 pesos para aquellos que no forman parte de la Asociación. Los que ya vienen a otros talleres tienen el derecho de asistir al mismo sin tener que remunerar una cuota extra por ello.

           

Primer Tecnicatura de Lengua de Señas en Tacuarembó

            El sábado 14 de mayo se anunció oficialmente  la Tecnicatura de Lengua de Señas en Tacuarembó prevista para comenzar a dictarse este año. La iniciativa surge gracias  a un convenio por parte del ingeniero Daniel Cal (director de la Casa de la Universidad de Tacuarembó) junto a la Facultad de Humanidades y la de Ciencias.
            Dicha tecnicatura funciona actualmente en Montevideo en la Facultad de Humanidades desde el 2009. Según Noelia Pereyra, actual estudiante de la misma, “todo es muy nuevo, seguimos siendo el único grupo y aun no egresó nadie”. Para acceder a la misma se debe estar familiarizado con la lengua, por lo que el Centro de Investigación de la Persona Sorda (CINDE) y la Asociación de Padres y Amigos del Sordo del Uruguay (APASU) son las dos instituciones que brindan cursos básicos y de formación de intérpretes en el caso de CINDE.
            Según Daniel Cal, el proyecto para trasladar la tecnicatura al norte del Río Negro responde al hecho de querer elevar la enseñanza a otros niveles. “Se presentó una propuesta en el marco del llamado para realizar actividades de actualización en el interior con el objetivo de sensibilizar sobre el tema”. Si bien faltan confirmar algunos detalles, todo parece estar planeado para que no ocurran mayores inconvenientes. Cabe recordar que la Casa de la Universidad de Tacuarembó, al igual que la de Rivera y Paysandú, son dependencias descentralizadas de la Universidad de la República y se derivan de las unidades de extensión de Artigas y Cerro Largo.
            La noticia se dio a conocer en la reunión organizada por la Comisión de Padres y Amigos de la Persona Sorda de Tacuarembó con conmemoración al inicio del cuarto año consecutivo de las clases de lengua de señas uruguayas.         Esta comisión funciona desde el año 2008 y desde ese entonces contrata los servicios de CINDE para llevar a cabo estos cursos. Cabe mencionar que este centro está ubicado en Montevideo y es una entidad privada abalada por el MEC.
Daniel Ignacio, presidente de la comisión, explica que como padre de un niño con sordera decidió comenzar a luchar por los derechos de su hijo ya que en secundaria no habían intérpretes y eso, como se lo hizo notar Silvia Latiesa (maestra especializada) debe ser obligatorio ya que la ley 17378 hecha en el 2001 así lo decreta. Se trata de “reclamarle al estado lo que él mismo ofrece como solución y que lamentablemente no se cumple. Es muy doloroso ver cómo las autoridades tratan de lavarse las manos con tal de no tener un problema” explica.
            En la batalla contra las mismas, como así lo definió, finalmente se logró la asistencia de un intérprete en la escuela número 5 y el liceo nocturno número 1. En Paysandú, donde también funciona una comisión de padres, se dictan clases con intérpretes en las escuelas 4 y 96 pero aun no se logró lo mismo para el liceo. En Montevideo, se estima que hay alrededor de 50 intérpretes egresados de CINDE. Actualmente la única escuela para personas con problemas auditivos es la número 197 que posee una sola persona ejerciendo dicha función. Son muchos los casos como el de Patricia Díaz, perteneciente a APASU, o Cristina Gadola (de la comisión de Tacuarembó) que al ser madres de niñas con tales dificultades se convirtieron en intérpretes voluntarias. Díaz explica que la idea es que las comisiones de los diferentes departamentos funcionen en conjunto, pero “la realidad es que esto no ocurre y muchas veces se va a destiempo”.
            En cuanto a avances, este año la comisión de Tacuarembó llegó también a un acuerdo con las autoridades de UTU y se colocó un intérprete allí. “Ahora sí se puede decir que el sordo en Tacuarembó ya puede terminar su ciclo secundario como cualquier oyente en función de sus capacidades” agrega Ignacio. Por lo tanto, hoy el departamento posee cuatro intérpretes en total que, lejos de ser un dato menor, no han culminado sus estudios pero las autoridades les  permiten trabajar de todos modos ya que CINDE no puede cubrir la demanda por cuestiones de distancia principalmente. “También esto es un logro de esta comisión ya que los tiempos educativos son hoy y no cuando nuestros sordos tengan 30 años y estén fuera del círculo educativo” afirma Ignacio.
Lejos de abandonar sus objetivos, actualmente en el departamento están tramitando declarar de interés general la enseñanza de lengua de señas frente a la Junta Departamental y, por otro lado, intentan conseguir un respaldo monetario mayor ya que pese a colaboraciones, como la del Obispado de Tacuarembó (que incluso les donó el espacio físico), resulta muy difícil sustentar los gastos de los cursos que vienen realizando hace cuatro años, imprescindibles para avanzar y poder llegar a ejercer la futura tecnicatura. “Debemos solicitarle al Ministerio de Educación y Cultura los fondos necesarios y dejarnos de vender tortas fritas en la laguna” aclara indignado el presidente de la comisión. “Se trata del norte del país y no sólo de Tacuarembó”.


           



16 may 2011

El arte de la Integración


Fotografía extraída del sitio de TAITA en facebook

“¿Y ella quién es?” “¿Qué hace acá?” Miradas que enjuician al diferente, al intruso que se acerca e interrumpe la clase. Los roles parecen cambiarse por un momento.
            Las actividades comenzaron en el Taller Artístico Integral de Trabajo Arte-Sano (TAITA) temprano en la mañana y en los salones encontramos desde yoga hasta informática y plástica. Los grupos son reducidos pero presentan una gran heterogeneidad en cuanto a enfermedades: autismo, síndorme de Down, cuadripléjico, etc.. Entre ruidos variados, algunos se concentran en su trabajo y no necesitan demasiada asistencia. Otros, están muy distraídos, como ajenos a lo que pasa su alrededor.
            Entre cuatro paredes pintadas de celeste encontramos siete computadoras con diferentes ejercicios. Mientras unos practican con juegos didácticos de forma táctil, otros más avanzados escriben frases que les dictan haciendo uso del teclado. La profesora Mariel González explica que se intenta equiparar pero las diferencias son notorias. “Algunos tienen discapacidad visual o motriz mientras que otros sin problema bajan música de internet o copian textos”. Las pautas varían de acuerdo al nivel del grupo: en el uno están aquellos que se manejan con mayor facilidad e independencia, seguido por el dos y el tres.
El centro tiene una estructura semejante a la de cualquier casa, quizás eso refuerza el ambiente y la sensación de estar en un hogar en donde se respira amor y bienestar. En el medio se ubica la cocina de donde ya se empiezan a desprender los primeros olores. Alrededor se encuentran los salones y la oficina de las directoras Mónica Nipoli y Estela Aureta, junto a  la secretaria y maestra, Ivone Medina. También diviso el despacho de la psicóloga, quien se encuentra ocupada atendiendo a padres y futuros alumnos ya que para ingresar lo primero que deben hacer es tener una consulta y evaluación con ella. Según las palabras de Gabriel, un alumno con síndrome de down, algunas de las manualidades que creó el año pasado en cerámica se expusieron allí para que los padres pudiesen apreciarlas.
En un pequeño patio en donde se construyó un vivero que hoy se ve deteriorado a causa de un temporal, se desarrollan actividades plásticas en un taller denominado “Armo y creo”. Con las manos ocupadas y expresiones de esfuerzo en sus rostros, los alumnos elaboran productos que, gracias a que la Intendencia este año les otorgó un puesto en la feria del Buceo, comenzarán a vender los viernes por la mañana. Llaveros, alfombras hechas con bolsas de papa, pines y remeras que realizan en conjunto con el taller de serigrafía son algunas de las opciones.
            La Cooperativa del Pan es otro de los cursos que se califica como “Pre laborales”. Todos los jueves la cocina se llena de harina y levadura para luego, cuando se hornean los panes, venderlos por el barrio o alcanzar pedidos a domicilio, por ejemplo a la Escuela 200 que también es de discapacitados. Lo recaudado se destina a la compra de elementos productivos que auto gestionan el emprendimiento como el caso de un horno, el año pasado.
            Mirta Trias, una de las docentes, está a cargo de muchos de los talleres ya mencionados. De acuerdo a la definición que realiza Ivone, ella “es multitarea”. Los talleres se realizan en la mañana y en la tarde, los cupos son limitados. En la mayoría de los casos los alumnos se anotan de acuerdo a sus preferencias y posibilidades, pero a veces el espacio geográfico actúa como obstáculo determinante. En donde  sí se admiten muchos integrantes es en las clases de murga.  Mirta se encarga de diseñar los disfraces que a fin de año luce la “Murga Comodines” en la Movida joven.
            “Lo que ocurre en otras ocasiones es que los padres anotan a sus hijos en talleres que no les gustan y nosotras tenemos que luchar con eso, crearles cierta motivación”, afirma Thalía Milano, la profesora de yoga. En el caso de su taller, se pone énfasis en el “aquí y ahora”, que es el común denominador de la mayoría de los cursos. La idea es concentrarse a través del cuerpo, sentir, manejar el silencio y el estar quieto. “Yo aplico muchos aspectos filosóficos como poder ayudar al otro y que el otro me ayude a mí, por eso se trabaja en parejas” explica.
            Al mediodía muchos llegan, otros se van. Hasta las 16 horas los alumnos varían entre adolescentes y jóvenes con múltiples discapacidades. Más tarde, los adultos con alteraciones psiquiátricas como esquizofrenia o  bipolaridad copan los salones con una mayor independencia para actuar y desplazarse. Mónica Nipoli, una de las directoras, explica que “se busca trabajar lo pedagógico de un modo más atractivo teniendo en cuenta que muchos han sufrido grandes frustraciones en el ámbito académico”. Al mismo tiempo, se pretende potenciar todas las destrezas artísticas. Por ejemplo, el grupo  de percusión que funciona allí y se autodenominó “Los taitalatas” en homenaje a su cuna, han sido invitados en La fiesta de la X para tocar. “Esa es la idea, vincularnos con el medio artístico como verdaderos artistas y no como discapacitados” afirma Nipoli. La directora destaca como fundamental trabajar con la autoestima, ofrecerles seguridad y la certeza de que ellos pueden llegar a realizar grandes cosas. “Hay que despojarse del No, que en definitiva todos nos ponemos, discapacitados o no”, resume.


El Taller Artístico Integral de Trabajo Arte-Sano  funciona desde 1999 como un instituto de educación privada especial del rubro no formal, habilitado por Codicen. Actualmente cuenta con alrededor de 100 alumnos y más de 20 docentes y auxiliares especializados.    
Dirección: José Catalá 2250
Tel: 2 486 35 77
           

           
           

La Caja Notarial de Seguridad Social realiza su primer llamado laboral para ser ocupado por una persona discapacitada

El próximo viernes 13 de mayo se cierra el plazo de inscripción para ocupar el puesto de auxiliar administrativo en la Caja Notarial. De los ocho cargos que se ofrecen, uno está destinado exclusivamente a personas con discapacidad.
Esta convocatoria se inscribe en el marco de la ley 18.651de Protección Integral de Personas con Discapacidad en la que se establece, de forma explícita, el derecho a ser incluidas profesionalmente y tener una correcta inserción y adaptación laboral. Sin embargo, este llamado cuenta con algunas limitaciones.
Según Ana Martirena, directora representante de los empleados de la Caja Notarial, la iniciativa representa un avance ya que es la primera vez que se realiza. Sin embargo, debido al perfil del puesto que se ofrece, un ciego o un sordo no podrían cubrirlo. “Lamentablemente no tenemos escrituras en braille y el trabajo requiere de un alto porcentaje de atención de llamados telefónicos, por lo que una persona  sorda estaría condicionada”. Como competencias se pide principalmente realizar servicios de atención al público, tener capacidad de análisis y síntesis, un buen relacionamiento interpersonal así como un gran dinamismo y adaptación a los cambios.
Dentro de los requisitos se exige que el postulante esté anotado en el Registro de Personas con Discapacidad, sea ciudadano natural o legal inscripto en el Registro Cívico Nacional, tenga entre 20 y 36 años de edad y secundaria completa o haya egresado del Consejo de Educación Técnico Profesional (ex UTU) de la opción administración. La idea es que el proceso de selección, en sus diferentes etapas, sea el mismo para todos los aspirantes. De todas maneras, hay una diferencia etaria ya que el máximo para las personas que no poseen ningún tipo de discapacidad es menor, de 30 años. De acuerdo con lo planteado por Martirena, se les otorga “otra chance” a los discapacitados con el objetivo de contemplar ciertas dificultades externas que muchas veces provocan que los mismos no puedan terminar sus estudios en tiempo y forma.
En una primera etapa, se corroborará que la documentación sea válida y, en el eventual caso de haber más de 30 inscriptos, se realizará un sorteo ante un escribano público hasta llegar al número deseado. Sin embargo, quizás como el llamado se publicó recién el domingo pasado, Martirena afirma que aun no se han recibido postulaciones.
Quienes así lo hagan, deberán rendir una prueba relacionada con temas que se manejan de La Caja Notarial de Seguridad Social. Luego, otra de conocimientos generales en la que se incluye redacción, cálculos básicos e informática. Seguido de esto se realizará una evaluación psicolaboral que incluye trabajos grupales así como entrevistas individuales. Todas estas instancias son eliminatorias y se debe alcanzar un determinado porcentaje en cada una. Cabe mencionar que la institución proporcionará materiales y lecturas de apoyo para las distintas pruebas, que estarán disponibles a partir del miércoles 18 de mayo en su sitio web.
El veredicto final estará en manos de un tribunal evaluador integrado por un representante de todas las áreas: Directorio Honorario, Gerencia Previsional, Gerencia de Finanzas y Recursos Humanos. A esto, se le suma un delegado de la Comisión Nacional Honoraria del Discapacitado. Los nombres de los integrantes aun no están definidos pero igualmente todo el proceso de selección tomará no menos de tres meses.
En cuanto a cifras y horarios, el trabajo se llevará a cabo de lunes a viernes de 9 a 15:30 horas y se pagará por ello un sueldo de $12.295 nominales más algunas compensaciones presupuestales a confirmar.
Se espera que se presenten numerosos postulantes para los ocho cargos totales ya que, como indica Martirena, “hace muchos años que La Caja no toma nuevos empleados”.

La Caja Notarial de Seguridad Social se encuentra en 18 de julio 1730, pisos 8 al 10. Teléfono: 2409 28 00


13 may 2011

Tan cerca y a la vez tan lejos






Al otro lado del charco, como diríamos vulgarmente, la accesibilidad no está tan en deuda con sus ciudadanos. La gran mayoría de los ómnibus están adaptados para transportar a personas en silla de ruedas.

Además, todos los cordones están rebajados y presentan pavimento con superficies volumétricas para facilitarles el camino a las personas ciegas. Detalles como estos pueden no ser percibidos a diario o catalogarse como irrelevantes. Sin embargo, hacen la diferencia.


9 may 2011

El Ministerio de Salud Pública dio un paso más en cuestiones de accesibildiad

Pese a que el Ministerio de Salud Pública hace dos años comenzó con una serie de adecuaciones en sus instalaciones, como en el caso de la puerta principal, el trabajo no resultó del todo eficiente. Tras observar las fallas de la antigua plataforma elevadora, la arquitecta del Ministerio, Teresita Amarillo, ideó la nueva adquisición que combina algunos escalones y una rampa para atender todas las necesidades y preferencias, así como el fácil acceso de la vereda.
            El emprendimiento surge en respuesta a la ley 18.651 de Protección Integral de Personas con Discapacidad,  que entró en vigencia el año pasado y tomó como base la ley 16.095 a la que se le modificó algunos aspectos. Entre los cambios realizados, se determinó en el capítulo de Arquitectura que las normas de accesibilidad que deben seguir todas las instituciones públicas y privadas se corresponden con lo expuesto por UNIT (Instituto Nacional de Normas Técnicas (ver enlaces) 
           Amarillo es también la secretaria de UNIT, instituto que elabora sus normas gracias a la participación de sus más de 30 comités especializados. Uno de ellos es el Comité de Accesibilidad que está integrado por la Sociedad de Arquitectos, la Unión de Ciegos del Uruguay, la Comisión Nacional Honoraria del Discapacitado, el Banco de Previsión Social y fundamentalmente por personas con discapacidad que contribuyen en la revisión y regularización de dichas normas. Además, UNIT cuenta con un programa gratuito de certificación de accesibilidad que funciona desde el 2005 y lleva alrededor de 30 realizadas. Según Amarillo, esto sirve para motivar a las empresas a adecuarse a las normas  y generar conciencia de la importancia y los beneficios que otorga un ambiente accesible. “No se trata de una rampa, sino que la accesibilidad implica un entorno amigable para todos. Es poner un cartel para indicar la salida en un lugar, es colocar un pasamanos para ayudar a una persona mayor o una embarazada, es agrandar una puerta o hacer señalizaciones en color, etc.” afirma.  
            Aunque todavía no hay edificios 100% accesibles, algunos como la Catedral o el Teatro Solís han sido de los primeros en obtener la certificación parcial en el 2005. En el caso de éste último, cuenta con una entrada propicia, así como un baño y un sector que atiende todas las necesidades particulares. Sin embargo, esto no se mantiene en todas las salas del teatro. La Plaza Independencia es otro espacio público que se ha intervenido el año pasado con rebajes de cordones y demás, pensando principalmente en las personas mayores.
            Otro ejemplo es UNCU, en donde la arquitecta colocó un pasamanos con anillos de goma ubicados estratégicamente para indicar que se está frente a una puerta. Allí también se pintaron filas de baldosas con colores contrastantes para guiar a aquellos poseedores de baja visión, ya que lo que UNIT exige como óptimo son baldosas táctiles que aun no se encuentran en el mercado.


NUEVOS PROYECTOS DE UNIT

UNIT proporciona también cursos y actividades de capacitación hace más de 40 años. Los referentes al tema accesibilidad se retomaron en octubre de 2010 en Montevideo y este año se llevarán a cabo en los meses de junio y setiembre. Estarán dirigidos al público en general, poniendo énfasis en arquitectos y proyectistas del ámbito público y privado, y tendrán como objetivo generar conciencia para lograr una futura eliminación de barreras físicas en el entorno.
 Además de las normas correspondientes, el contenido del curso cuenta con experiencias de campo mediante la cuales las personas recrearán situaciones para verificar por sí mismos las imposibilidades a las que se enfrentan los discapacitados, como vendarse los ojos e intentar circular hasta un determinado destino o subir una escalera sin pasamanos tanteando con un bastón. Esto ya se ha realizado anteriormente de la mano del estudio AIA (Arquitectura y Accesibilidad) integrado también por Teresita Amarillo y otros arquitectos, en Rivera, Atlántida y Fray Bentos, logrando acaparar la atención de los ciudadanos. Cabe destacar que este grupo es una filial de la central en Barcelona y actualmente se están creando dos más en Brasil y Colombia.

Los cursos tendrán un costo de $400 para socios y $500 para no socios y se realizarán los martes y sábados de 9 a 13 horas.
UNIT está ubicado en Plaza Independencia 812, piso 2. Teléfono: 2 901 20 48