9 may 2011

El Ministerio de Salud Pública dio un paso más en cuestiones de accesibildiad

Pese a que el Ministerio de Salud Pública hace dos años comenzó con una serie de adecuaciones en sus instalaciones, como en el caso de la puerta principal, el trabajo no resultó del todo eficiente. Tras observar las fallas de la antigua plataforma elevadora, la arquitecta del Ministerio, Teresita Amarillo, ideó la nueva adquisición que combina algunos escalones y una rampa para atender todas las necesidades y preferencias, así como el fácil acceso de la vereda.
            El emprendimiento surge en respuesta a la ley 18.651 de Protección Integral de Personas con Discapacidad,  que entró en vigencia el año pasado y tomó como base la ley 16.095 a la que se le modificó algunos aspectos. Entre los cambios realizados, se determinó en el capítulo de Arquitectura que las normas de accesibilidad que deben seguir todas las instituciones públicas y privadas se corresponden con lo expuesto por UNIT (Instituto Nacional de Normas Técnicas (ver enlaces) 
           Amarillo es también la secretaria de UNIT, instituto que elabora sus normas gracias a la participación de sus más de 30 comités especializados. Uno de ellos es el Comité de Accesibilidad que está integrado por la Sociedad de Arquitectos, la Unión de Ciegos del Uruguay, la Comisión Nacional Honoraria del Discapacitado, el Banco de Previsión Social y fundamentalmente por personas con discapacidad que contribuyen en la revisión y regularización de dichas normas. Además, UNIT cuenta con un programa gratuito de certificación de accesibilidad que funciona desde el 2005 y lleva alrededor de 30 realizadas. Según Amarillo, esto sirve para motivar a las empresas a adecuarse a las normas  y generar conciencia de la importancia y los beneficios que otorga un ambiente accesible. “No se trata de una rampa, sino que la accesibilidad implica un entorno amigable para todos. Es poner un cartel para indicar la salida en un lugar, es colocar un pasamanos para ayudar a una persona mayor o una embarazada, es agrandar una puerta o hacer señalizaciones en color, etc.” afirma.  
            Aunque todavía no hay edificios 100% accesibles, algunos como la Catedral o el Teatro Solís han sido de los primeros en obtener la certificación parcial en el 2005. En el caso de éste último, cuenta con una entrada propicia, así como un baño y un sector que atiende todas las necesidades particulares. Sin embargo, esto no se mantiene en todas las salas del teatro. La Plaza Independencia es otro espacio público que se ha intervenido el año pasado con rebajes de cordones y demás, pensando principalmente en las personas mayores.
            Otro ejemplo es UNCU, en donde la arquitecta colocó un pasamanos con anillos de goma ubicados estratégicamente para indicar que se está frente a una puerta. Allí también se pintaron filas de baldosas con colores contrastantes para guiar a aquellos poseedores de baja visión, ya que lo que UNIT exige como óptimo son baldosas táctiles que aun no se encuentran en el mercado.


NUEVOS PROYECTOS DE UNIT

UNIT proporciona también cursos y actividades de capacitación hace más de 40 años. Los referentes al tema accesibilidad se retomaron en octubre de 2010 en Montevideo y este año se llevarán a cabo en los meses de junio y setiembre. Estarán dirigidos al público en general, poniendo énfasis en arquitectos y proyectistas del ámbito público y privado, y tendrán como objetivo generar conciencia para lograr una futura eliminación de barreras físicas en el entorno.
 Además de las normas correspondientes, el contenido del curso cuenta con experiencias de campo mediante la cuales las personas recrearán situaciones para verificar por sí mismos las imposibilidades a las que se enfrentan los discapacitados, como vendarse los ojos e intentar circular hasta un determinado destino o subir una escalera sin pasamanos tanteando con un bastón. Esto ya se ha realizado anteriormente de la mano del estudio AIA (Arquitectura y Accesibilidad) integrado también por Teresita Amarillo y otros arquitectos, en Rivera, Atlántida y Fray Bentos, logrando acaparar la atención de los ciudadanos. Cabe destacar que este grupo es una filial de la central en Barcelona y actualmente se están creando dos más en Brasil y Colombia.

Los cursos tendrán un costo de $400 para socios y $500 para no socios y se realizarán los martes y sábados de 9 a 13 horas.
UNIT está ubicado en Plaza Independencia 812, piso 2. Teléfono: 2 901 20 48











 

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